La importancia de la LP(a) en la enfermedad coronaria familiar.

En el complejo universo del colesterol y los factores de riesgo cardiovascular, hay un actor poco conocido, pero altamente relevante: la lipoproteína(a), también conocida como LP(a). Aunque su nombre no sea tan familiar como el colesterol LDL o los triglicéridos, su papel en la salud cardiovascular es crucial. Y lo más importante: muchas personas con niveles normales de colesterol podrían estar en riesgo por tener una LP(a) elevada sin saberlo.
¿Qué es la lipoproteína(a)?
La LP(a) es una partícula similar al LDL («colesterol malo»), pero con una diferencia importante: tiene una proteína adicional llamada apolipoproteína(a) que le da propiedades más aterogénicas y trombogénicas. En otras palabras, promueve la acumulación de placas en las arterias y aumenta el riesgo de coágulos.
Lo particular de la LP(a) es que sus niveles están determinados en más de un 90% por la genética. No varía mucho a lo largo de la vida, no depende de la dieta, ni del ejercicio. Por eso, una sola medición puede ser suficiente para estratificar el riesgo cardiovascular a lo largo de toda la vida.

¿Por qué es importante medirla?
Estudios recientes de gran envergadura, como el de la base de datos Family Heart con más de 270,000 pacientes en EE.UU., demostraron que niveles elevados de LP(a) se asocian con un aumento progresivo y sostenido del riesgo de sufrir eventos cardiovasculares recurrentes, incluyendo infartos, accidentes cerebrovasculares y procedimientos como angioplastias o bypass.
Y lo más alarmante: estos riesgos se mantuvieron elevados sin importar el sexo o el origen étnico. Incluso, el riesgo fue mayor en personas afrodescendientes y en mujeres. Actualmente, no existen medicamentos aprobados específicamente para reducir la LP(a), aunque hay ensayos clínicos en curso. Mientras tanto, la principal recomendación médica es identificar a las personas con niveles muy altos y manejar agresivamente otros factores de riesgo.
iProtin: la tecnología al servicio de la prevención
Aquí es donde entra en juego una solución innovadora: el dispositivo iProtin desarrollado por TST-BIO. Este sistema de diagnóstico portátil permite medir la lipoproteína(a) de forma rápida y confiable desde una muestra mínima de sangre, ideal para entornos clínicos, programas de tamizaje y uso en atención primaria.

Esta es una plataforma de biosensores de última generación basada en la tecnología de inmunoensayo y ondas acústicas de superficie (SAW). Como es pequeño y rápido, se adapta tanto para aplicaciones domésticas como clínicas, de forma sencilla pero robusta, garantizando resultados rápidos y fiables al alcance de la mano.
La lipoproteína(a) no se mide de rutina en los chequeos convencionales, pero debería. Dada su fuerte relación con enfermedades cardiovasculares, su detección temprana puede marcar una gran diferencia, especialmente en personas con antecedentes familiares o con eventos cardiovasculares, a pesar de tener colesterol LDL controlado.
Médicos, laboratorios y pacientes pueden incorporar la medición de LP(a) como parte fundamental de la prevención de riesgo cardiovascular. Y gracias a tecnologías como iProtin, hoy es más fácil que nunca hacerlo.