La importancia en el diagnóstico eficiente del síndrome antifosfolípido está en la cuidadosa aplicación y clasificación de los pacientes con signos y síntomas bajo minuciosos criterios de clasificación descritos desde el 1991 y posteriormente revisados en el 2006. Los nuevos criterios ACR/EULAR para 2023, están diseñados para mejorar la precisión y la sensibilidad en el diagnóstico de este síndrome. Los avances en la comprensión de esta enfermedad pueden llevar a una clasificación más temprana y precisa, lo que a su vez podría tener implicaciones importantes para el tratamiento y la gestión de esta enfermedad.

El síndrome antifosfolípido (SAF) es una enfermedad autoinmune sistémica caracterizada por trombosis arterial, venosa o microvascular, morbilidad en el embarazo o manifestaciones no trombóticas en pacientes con anticuerpos antifosfolípidos persistentes (aPL). Actualmente, la identificación de pacientes con síndrome antifosfolípido está basado en los criterios de Sapporo, publicados en 1991 y posteriormente revisados en el 2006.
En estos criterios se tiene en cuenta características clínicas de gran importancia como la trombosis o morbilidad en el embarazo y test de laboratorio como el anticoagulante lúpico (LAC), anticuerpos anticardiolipina IgG/IgM (aCL) y/o anticuerpos anti-β2-glicoproteína I [anti-β2GPI] con al menos 2 pruebas de aPL realizadas con mínimo 12 semanas de diferencia. Aunque la implementación de estos criterios ha resultado en el diagnóstico exitoso de pacientes con SAF, Los criterios de clasificación del SAF ACR/EULAR 2023 comprenden un sistema aditivo y ponderado, evaluando la probabilidad relativa de un individuo de tener SAF y definiendo un umbral para la clasificación de SAF con fines de investigación.bus leo.

Los criterios de clasificación del síndrome antifosfolípido (SAF) ACR/EULAR 2023 incluyen un criterio de entrada de al menos una prueba de anticuerpos antifosfolípidos (aPL) positiva en los 3 años siguientes a la identificación de un criterio clínico asociado a aPL, seguido de criterios adicionales ponderados (rango de puntuación de 1 a 7 puntos cada uno) agrupados en seis dominios clínicos (tromboembolismo venoso microvascular, trombosis arterial microvascular, microvascular, obstétrico, válvula cardíaca y hematológico) y dos dominios de laboratorio (ensayos funcionales de coagulación para anticoagulante lúpico, y ensayos de inmunoadsorción enzimática en fase sólida para anticuerpos anticardiolipina de IgG/IgM y/o anticuerpos anti-β2-glicoproteína I de IgG/IgM). Los pacientes que acumulen al menos tres puntos en cada uno de los dominios clínicos y de laboratorio se clasifican como portadores de SAF. A continuación, se puede observar más claramente cada dominio y su correspondiente puntuación:

Conclusión
Los nuevos criterios representan un cambio de paradigma en la clasificación del SAF, dado que: estos criterios clínicos y de laboratorio mejoran la confiabilidad y precisión de la clasificación; los criterios tienen pesos diferenciados y se organizan en ocho dominios jerárquicos; y los criterios fueron validados en base a dos cohortes internacionales de pacientes referidos por sospecha de SAF, demostrando una especificidad muy alta (99%) en comparación con los criterios revisados de Sapporo (86%)
Bibliografía
- Barbhaiya M, et al. 2023 ACR/EULAR antiphospholipid syndrome classification criteria.Ann Rheum Dis 2023;82:1258–1270. doi:10.1136/ard-2023-224609
- Miyakis S, Lockshin MD, Atsumi T, et al. international consensus statement on an update of the classification criteria for definite antiphospholipid syndrome. J Thromb Haemost 2006; 4:295–306.