La diabetes es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía.
El cuerpo descompone la mayor parte de los alimentos que se consumen azúcar (también llamada glucosa) y los libera en el torrente sanguíneo. El páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía.
Con diabetes, el cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la insulina que produce.
Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de enfermedad cardiaca y podrían presentarla de manera más grave y a una edad más temprana que las personas que no tienen diabetes, por ejemplo, muchas personas con diabetes también tienen presión arterial alta, que a su vez empeora las enfermedades de los ojos y de los riñones. La diabetes tiende a reducir el colesterol HDL (el “bueno”) y aumentar los triglicéridos y el colesterol LDL (el “malo”). Estos cambios pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca y de derrame cerebral.
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir la aparición de la diabetes tipo 2, la forma más común de la enfermedad. La prevención es en especial importante si actualmente corres un mayor riesgo de diabetes tipo 2 debido al exceso de peso o la obesidad, niveles altos de colesterol o antecedentes familiares de diabetes.
Acciones como: Bajar el exceso de peso, realizar actividad física, consumir alimentos vegetales saludables, consumo de grasas saludables, puede disminuir la probabilidad de padecer Diabetes tipo 2.
Fuentes:
https://www.cdc.gov/diabetes/spanish/resources/features/prevent-complications.html
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