Contribuyendo al diagnóstico microbiológico y la toma de decisiones acertadas para el tratamiento de la sepsis
La sepsis es un síndrome que se origina como respuesta frente a una infección, la cual puede generar una reacción inflamatoria generalizada, que puede inducir disfunción orgánica múltiple y por lo tanto está asociada con una alta tasa de morbilidad y mortalidad (hasta del 50%) con cerca de 900.000 muertes al año y una incidencia de 116 casos por cada 100.000 en América latina. Así mismo, es la causa principal de muerte en las unidades de cuidados intensivos, produciendo mas del 60% de las muertes en estos servicios.
Este cuadro puede evolucionar a sepsis severa o shock séptico cuando se presenta disfunción orgánica, hipoperfusión o hipotensión que responde a líquidos en el caso de la sepsis severa, pero que, en comparación con el shock séptico permanece con anormalidades en la perfusión, a pesar de la adecuada reanimación hídrica. En ambos casos los síntomas pueden incluir acidosis láctica, oliguria o alteraciones agudas en el estado mental.
En Colombia, se presentan tasas de mortalidad del 22% y 46% en pacientes que cumplen los criterios de sepsis severa y shock séptico respectivamente y una tasa de mortalidad general por sepsis del 19%. Por otro lado, los agentes causales de la mayoría de los hemocultivos positivos son las bacterias gramnegativas (58%), en comparación con las Grampositivas que son las responsables en un 40% de los casos.
Por otro lado, la sepsis registra niveles de gastos elevados en salud en todo el mundo, representando 17 mil millones anuales solamente en los Estados Unidos Estados, de los cuales $50,000 corresponden a los gastos por paciente en las unidades de cuidado crítico. De esta manera, la Reducción del TAT o tiempo de identificación de los patógenos responsables, así como de sus resistencias a antibióticos es determinante, para que la administración de la terapia antimicrobiana se lleve a cabo en una etapa temprana y en consecuencia haya una probabilidad más alta de suministrar el tratamiento efectivo que mejore los resultados y reduzca el riesgo de mortalidad.
Sin embargo, la identificación de los patógenos causantes y sus pruebas de susceptibilidad, las cuales suelen realizarse mediante los métodos microbiológicos convencionales, pueden tardar varios días, llevando a que el clínico deba administrar la terapia antimicrobiana empírica, la cual se debe continuar durante varios días, hasta que los resultados del hemocultivo estén disponibles.
Por esta razón, se han desarrollado nuevos métodos automatizados, que toman ventaja de la alta sensibilidad y especificidad que tiene la PCR multiplex y logrando que, a partir de una sola prueba, se detecte de una manera ágil, un gran número de patógenos y genes de resistencia, permitiendo que el medico pueda tomar decisiones acertadas en cuanto al manejo del paciente y el tratamiento apropiado para este, teniendo en cuenta que, en el caso del shock séptico, la terapia antimicrobiana inicial resulta ser inadecuada en aproximadamente el 20% de los casos.
De esta manera, el panel para hemocultivos o sepsis de Curetis (BCU), permite el rápido diagnóstico en 4 a 5 horas, de 86 patógenos y 17 genes de resistencia, a partir de hemocultivos positivos, en el cual cabe destacar la detección de micobacterias extrapulmonares y Aspergillus. El apoyo de este panel al programa de administración de antimicrobianos también logra la adecuada selección, dosificación, duración y escogencia de la vía de administración del antimicrobiano, reduciendo no solo la mortalidad, sino también los efectos adversos como la toxicidad y las resistencias, que pueden generar los antimicrobianos usados inapropiadamente.
Además de lo anterior, el uso del panel BCU, también disminuye el impacto en costos hospitalarios, reduciendo la duración en las estancias hospitalarias, la rotación cama, los reingresos hospitalarios por falla terapéutica, mejorando la percepción en la calidad del servicio y apoyando el programa de seguridad del paciente.
Esta rápida identificación, sucede en un solo cartucho, en cual se realiza todo el proceso automatizado de detección y que incluye ocho cámaras de PCR independientes para llevar a cabo las reacciones de PCR multiplex, de esta forma, no es necesario que el laboratorio donde se implemente esta tecnología tenga una robusta área de biología molecular y así mismo, que el usuario que procese la muestra tenga amplia experticia para el montaje.
Para obtener más información acerca de las soluciones diagnósticas de Syndromic Dx, por favor consulte a yohana.martinez@annardx.com, Liliana.mora@annardx.com y Alexandra.larrotta@annardx.com