Cada temporada de picos respiratorios, ya sea por lluvias, cambios de temperatura o retorno a clases, trae un aumento de consultas por fiebre, tos, congestión, dolor de garganta y dificultad para respirar. Aunque muchos cuadros son leves, una fracción relevante progresa a enfermedad grave, hospitalización y muerte, especialmente en menores de 5 años y adultos mayores. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima alrededor de 1.000 millones de casos de influenza cada año, con 3–5 millones de casos graves y 290.000–650.000 muertes por causas respiratorias asociadas a la gripe.
El virus respiratorio sincitial (VRS) es otro protagonista en picos respiratorios: más de 3,6 millones de hospitalizaciones y ~100.000 muertes anuales en menores de 5 años a nivel mundial (casi la mitad en lactantes <6 meses), con el 97% de las muertes pediátricas en países de ingresos bajos y medianos.
Cuadros clínicos: ¿cómo se presentan los virus más frecuentes?

Influenza (A/B): Inicio brusco con fiebre, mialgias, cefalea, tos seca, odinofagia y postración. En personas vulnerables puede evolucionar a neumonía viral primaria o neumonía bacteriana secundaria.
VRS: En lactantes y preescolares predomina bronquiolitis con taquipnea, tiraje, sibilancias y apneas en los más pequeños; en adultos mayores y personas con cardiopatía o enfermedad pulmonar crónica puede causar neumonía grave.
Parainfluenza (1–3): Típica de laringotraqueítis (crup) en niños: tos “perruna”, disfonía y estridor; también puede causar bronquiolitis o neumonía en lactantes y ancianos.
Adenovirus: Puede simular influenza, añadir conjuntivitis y diarrea, y evolucionar a neumonía grave en inmunocomprometidos.
Poblaciones vulnerables: ¿quiénes se enferman y se complican más?

La mortalidad por infecciones respiratorias se concentra en extremos de la vida. Datos de la OMS muestran que, en 2024, 89% de las muertes con desagregación por edad reportadas a la OMS ocurrieron en mayores de 65 años; los menores de 15 años también aportan una fracción sustantiva de eventos. En niños <5 años, el VRS y la neumonía asociada a virus respiratorios siguen siendo causas líderes de hospitalización y muerte a escala global.
Otros grupos de alto riesgo incluyen embarazadas, personas con inmunosupresión, enfermedad pulmonar o cardiaca crónica, diabetes y obesidad. En la región de las Américas, la OPS llama a priorizar la vacunación, vigilancia y preparación de servicios para estos grupos en periodos de alta circulación (por ejemplo, SARS-CoV-2, influenza y VRS en la misma temporada).

Pruebas de inmunofluorescencia directa/indirecta (DFA/IFA) para diagnóstico en el laboratorio:
El objetivo del diagnóstico durante picos respiratorios es aclarar el agente causal para orientar el aislamiento, tratamiento y uso racional de antibióticos. Además de la biología molecular (p. ej., RT-PCR), las pruebas inmunológicas en muestras respiratorias permiten detectar antígenos virales directamente con alta rapidez:
Inmunofluorescencia directa/indirecta (DFA/IFA).
- Permite visualizar antígeno viral en células respiratorias (lavado/aspirado o hisopado) o anticuerpos IgG/IgM en suero para diferentes tipos de microorganismos. Son rápidas, pero menos sensibles que RT-PCR y exige experticia técnica y buena calidad de muestra. Cubre paneles como influenza A/B, VRS, parainfluenza y adenovirus.
Muestras recomendadas: Suero para IFA e hisopado nasofaríngeo (flocado), orofaríngeo (según test), aspirado o lavado nasal en pediatría para DFA; siempre siguiendo los tiempos de enfermedad (idealmente dentro de los primeros 3–5 días, cuando la carga viral/antigénica es mayor).


En picos respiratorios, detectar a tiempo salva vidas. Los datos de la OMS y la OPS demuestran que la influenza y VRS sostienen una carga global elevada de casos graves y muertes, con especial impacto en lactantes y adultos mayores. Un enfoque que integre clínica + pruebas inmunológicas de antígeno en muestras respiratorias o anticuerpos en sangre complementadas por confirmación molecular cuando corresponda permite acortar tiempos de decisión, evitar antibióticos innecesarios, optimizar aislamiento y priorizar recursos. La educación del público y de los equipos de salud, junto con la vigilancia y la vacunación según lineamientos regionales, es la mejor estrategia para amortiguar cada pico estacional.
Bibliografía
- OMS – Influenza estacional. Hoja informativa actualizada (28 feb 2025). Carga anual: casos, enfermedad grave y muertes.
- OMS – Virus respiratorio sincitial (VRS). Hoja informativa (25 mar 2025) y recomendaciones (30 may 2025). Hospitalizaciones y muertes infantiles.
- OPS/PAHO – Alerta epidemiológica: SARS-CoV-2, influenza y otros virus respiratorios en la Región de las Américas (7 ago 2024). Co-circulación y recomendaciones regionales.
- OMS – Neumonía en la infancia. Hoja informativa (11 nov 2022). Carga y mortalidad infantil.
- OMS – Tendencias globales de enfermedades respiratorias infecciosas (2024). Envejecimiento y concentración de muertes en ≥65 años.
- ADLM/Academy Guidance – Diagnóstico de virus respiratorios: rol de pruebas de antígeno e inmunocromatografía.
- Revisión narrativa – Evolución del diagnóstico de virus respiratorios: desempeño relativo de inmunoensayos vs NAAT.
- Notas de codificación/alcance de IFA para virus respiratorios (CMS). Ejemplos de IFA para influenza, VRS y parainfluenza.