Las micosis son infecciones que ocupan un lugar importante dentro de los estudios clínicos y son objeto durante los últimos años de investigaciones para determinar sus características clínicas, epidemiológicas, diagnósticas y terapéuticas. Afecta a sujetos inmunocomprometidos con enfermedades que incluyen infección por VIH, enfermedades hematológicas malignas, trasplante de órgano sólido, tratamiento antimicrobiano de amplio espectro, pacientes con cirugías grandes que les genera inmunosupresión, largas estancias hospitalarias, diabetes y edad avanzada.
Tienen como hábitat la tierra y el agua y proliferan a expensas del huésped que parasitan. Se denominan como saprófitos ya que se alimentan de substancias muertas y parásitos quienes dependen de tejido vivo. Muchos hongos patógenos para los humanos se han denominado facultativos ya que tienen la capacidad de vivir indistintamente como parásito o saprófitos. Son aeróbicos y se reproducen de forma sexuada y asexuada encontrándose en forma filamentosa (mohos) o en forma de levadura.
El control de la invasión micótica se realiza mediante la integridad de piel y mucosas, la actividad de los neutrófilos y la respuesta inmune celular mediada por linfocitos CD4 y macrófagos. El deterioro de la respuesta inmune es el principal factor de riesgo para el desarrollo de este tipo de infecciones. El oportuno diagnóstico y tratamiento favorece el pronóstico de estas enfermedades.
Así mismo, la epidemiologia de las infecciones causadas por hongos ha cambiado siendo las especies más frecuentes Candida, Aspergillus y Criptococo, no debemos descartar la aparición de nuevas especies.
Las zonas tropicales y subtropicales por sus condiciones de humedad y temperatura favorecen la incidencia de infecciones por hongos. Las infecciones fúngicas invasivas tienen una incidencia mucho más baja que las micosis superficiales, pero el índice de mortalidad puede legar a superar el 50% de los casos. Con el incremento de pacientes con factores de riesgo aumenta la presencia de infecciones por hongos filamentosos.
La identificación del agente causal de las infecciones fúngicas juega un papel fundamental para el tratamiento y seguimiento del curso de la infección ya que dependiendo del agente la susceptibilidad a los antimicóticos puede variar dependiendo de la especie; de otro lado el diagnostico por métodos convencionales no es fácil debido a que se involucran otros factores como el tipo de hospedero, muestra, microorganismo y experticia del personal que realiza las pruebas de laboratorio.
Las condiciones del paciente pueden desfavorecer la obtención de una muestra representativa y por ello, se han creado métodos de no invasivos como la detección de antígenos, anticuerpos y pruebas moleculares.
Las muestras de sangre, lavado broncoalveolar, orina y líquido cefalorraquídeo son fundamentales en el diagnóstico de las infecciones fúngicas invasivas, pulmonares y meníngeas.
Criptococcosis
Las especies del género Cryptococcus son los causantes de la Criptococosis, infección de distribución mundial que se adquiere por la inhalación de esporas del ambiente. Las especies de Cryptococcus neofrmans y Cryptococcus gatti son las más frecuentes.
El hábitat natural del Cryptococcus neoformans es el suelo o la materia orgánica contaminada con excremento de aves y afecta principalmente a pacientes inmunocomprometidos; mientras que el Cryptococcus gatti se encuentra asociado a los árboles de eucalipto y afecta principalmente a pacientes inmunocompetentes.
La capacidad invasiva de Cryptococcus se debe a la expresión de una cápsula polisacárida, con propiedades antifagocíticas. La vía respiratoria es la puerta de entrada para producir su cuadro clínico paradigmático: meningitis y meningoencefalitis.
El principal factor de riesgo es la infección por VIH, especialmente con niveles de linfocitos CD4 por debajo de 100 células/mm3. En el caso de C. gatti se produce afectación pulmonar incluso en pacientes inmunocompetentes.
La criptococosis pulmonar se caracteriza por un cuadro febril de disnea, tos seca, sudoración nocturna y deterioro respiratorio progresivo. Las formas pulmonares graves presentan riesgo de diseminación al sistema nervioso central y otras localizaciones como la piel.
Diagnóstico por el laboratorio
En el caso de Criptococcus neoformans, la detección del antígeno polisacárido de la cápsula a partir de muestras de suero, plasma, sangre total o Líquido cefalorraquídeo son usadas con mayor frecuencia debido a su alta sensibilidad como especificidad (>95%) principalmente en pacientes con VIH puede llegar a ser incluso mayor. Sin embargo, en este tipo de pacientes, se han descrito cepas de C. neoformans con poca cápsula en los que la concentración de antígeno puede ser anormalmente baja.
La cuantificación del antígeno del C. neoformans es útil para controlar la evolución de la
enfermedad, ya que el título desciende si la respuesta terapéutica es buena y aumenta días antes de que se produzca una recaída, especialmente en el LCR.
Bibliografía:
- Diagnóstico inmunológico de las micosis sistémicas en pacientes con SIDA (1997-2001). Rev. Soc. Ven. Microbiol. v.22 n.1 Caracas ene. 2002
- Diagnostico micológico: de los métodos convencionales a los moleculares. Medicina & Laboratorio. Volumen 21, Números 5-6,2015
- Inmunodiagnóstico de las micosis sistémicas. Dermatologia Venezonala, vol. 33 nº 2, 1995
- Métodos de diagnóstico en micología. Morales-Restrepo N, Cardona-Castro N. Enero – Abril 2018
- CRIPTOCOCOSIS: DIAGNÓSTICO MICROBIOLÓGICO Y ESTUDIO DE LA SENSIBILIDAD IN VITRO Estrella Martín-Mazuelos, Anastasio Valverde-Conde Servicio de Microbiología. Hospital Universitario de Valme. Sevilla.