El consumo crónico excesivo de alcohol es un problema de salud pública, tiene consecuencias nocivas para las personas, para la sociedad y para la economía de un país, según estudios recientes el consumo sin control del alcohol se encuentra entre las primeras 10 causas de muerte y discapacidad a nivel mundial, se asocian al consumo de alcohol cerca de 200 enfermedades y se cuenta con datos de un promedio de 6 muertes por minuto por intoxicaciones con esta sustancia.

Es importante enfatizar que el impacto económico que genera el consumo crónico de alcohol nunca se ha evaluado a nivel nacional, sin embargo, tenemos cifras que sabemos les van a parecer muy interesantes, Estados unidos estimó que alcanzo pérdidas económicas por más 60 mil millones de dólares, esta cifra distribuida entre gastos en salud, accidentes de tránsito y disminución en productividad, todas las anteriores causadas por el abuso o consumo crónico de alcohol.
Poder contar en el país con una ruta clara acerca del abuso de alcohol, su diagnóstico clínico y el seguimiento a los casos conocidos, tanto a nivel salud, como a nivel legal y laboral, logrará una disminución en los impactos anteriormente mencionados y esto directamente ahorrará mucho dinero que se podrá invertir en programas de desintoxicación o educativos.
¿Pero cómo medir el consumo crónico de alcohol?
En el momento podemos realizar mediciones en sangre para detectar el abuso de alcohol agudo, es decir tenemos en el mercado pruebas clínicas que nos determinan si una persona excede en el momento de la toma de la muestra y en un periodo de no más de 12 horas algún consumo excesivo que eleve los niveles permitidos de alcohol en sangre, esta prueba tiene mucha utilidad cuando se investigan accidentes laborales o de tránsito, así como en investigaciones de crímenes, siempre y cuando se cumpla con la premisa de tomar la muestra sanguínea lo más rápido posible al evento y en menos de 8 horas para así no exceder las 12 horas de permanencia de la sustancia en la sangre.
Entendiendo esto, podemos deducir que con esta prueba es muy difícil determinar si una persona tiene consumo crónico de alcohol, pero ¿Y para qué es importante saber esto?

Tener la información retrospectiva del tipo de consumo de alcohol de una persona es de vital importancia en varios casos, por ejemplo en el seguimiento de pacientes en lista de espera de trasplante hepático, detección precoz del abuso de alcohol asociado a patologías como cirrosis o pancreatitis, uso en clínico para el seguimiento de la abstinencia de alcohol y la detección precoz de recaídas en pacientes en tratamiento contra el alcoholismo, uso en salud ocupacional para identificar la adicción al alcohol en trabajadores con responsabilidades públicas como transporte, bomberos, policías, fuerza militar, así como otro tipo de labores no relacionadas con el sector público, pero sí de gran impacto como petroleras, obras de construcción, escuelas de conducción etc. Logrando tener este punto de control, se podría prevenir complicaciones en salud y los riesgos de accidentes causados mientras se ejerce alguna de estas funciones en un estado de alicoramiento.

La transferrina deficiente en carbohidratos o más conocida como CDT, es un biomarcador de gran utilidad para la medición del abuso de alcohol, brinda grandes beneficios en el seguimiento de pacientes con antecedentes de alcoholismo, esta prueba permitirá conocer si una persona ha tenido en aproximadamente los últimos 120 días, episodios de abuso de alcohol, lo que puede determinar la capacidad de esta persona para realizar algún tipo de labor, su responsabilidad en algún accidente o su control de la sustancia en caso de estar en algún programa de desintoxicación.

En ANNAR Health Technologies tenemos disponible el biomarcador CDT.
¿Quieres saber más sobre este biomarcador? Pregunta a tu ejecutivo de cuenta o escríbenos a serviciocliente@annardx.com.